La Conspiración de los tres Antonios

José Antonio de Rojas, criollo que participó de esta conspiración

Pese a no pertenecer al proceso independentista final que veremos con más detalles, la Conspiración de los tres Antonios merece una mención para retratar la difusión de los ideales independentistas antes de 1810, como precursores de la acción emancipadora. Fue llamada así por sus principales protagonistas, los cuales fueron el criollo José Antonio de Rojas y los franceses Antonio Berney y Antonio Gramusset. Sus bases ideológicas estaban influidas altamente por la Ilustración.

Antonio Berney era un profesor de Latín y Matemáticas en el Convictoria Carolino en Santiago. Él fue quien formuló este plan para hacer de Chile una República independiente de España, plan que desgraciadamente fallaría, y convenció a sus co-conspiradores, Antonio Grassumet y José Antonio de Rojas, de formular esta conspiración. José Antonio de Rojas era un miembro de la élite en cuya casa se realizaban tertulias y fiestas, ocasiones donde se difundían las ideas ilustradaas entre los criollos, mientras que Antonio Berney y Antonio Gramusset fueron destacados franceses.

Sus propuestas, realizadas 10 años antes de la Revolución Francesa y también antes de la firma de la Constitución de los Estados Unidos de América, fueron principalmente:

• Se aboliría la esclavitud y la pena de muerte.
• Las jerarquías sociales desaparecerían.
• Se produciría una redistribución de la tierra, la cual sería repartida entre todos los chilenos en lotes iguales.
• El régimen monárquico sería sustituido por el modelo republicano.
• El gobierno sería asumido por un cuerpo colegiado, que se trataría del Senado.
• Las elecciones serían a través del voto, según el principio de soberanía popular. De hecho, incluso podrían votar los indígenas araucanos, también llamados mapuches.

Se cuenta que Gramusset, mientras estaba en un pueblo cercano, perdió documentos que detallaban todos los planes de su conspiración. Al ser traducida (pues estaba en francés) se descubrió la conspiración en su totalidad, y la Real Audiencia, el 1 de enero de 1871, dictó una orden de detención. La alta posición social de Rojas lo salvó de las rejas, mientras que los franceses fueron enviados a Lima, y después de un año en prisión los llevaron a España para juzgarlos. El barco se hundió, ocasionando la muerte de Berney y la de Gramusset, ésta última tres meses después.